Nuestro constante anhelo de crecimiento es el que nos lleva a una formación permanente de nuestros integrantes, así como a la utilización de maquinaria de primer nivel.
En Agroganadera Latuf producimos la mejor carne porque cuidamos a los animales, así como su entorno, a lo largo de todo el proceso productivo.
Nuestra vasta trayectoria, marcada por la dedicación al producto con horizontes de calidad, innovación y sustentabilidad, ha hecho que desarrollemos una de las mejores carnes del país.
El prestigio de la carne argentina en el mundo nos permite, a través de nuestra matrícula de matarife abastecedor y exportador, colocar nuestro producto final con marca propia en cualquier país del mundo.
Generamos el alimento que, en su gran mayoría, conforma la dieta de nuestras tropas. Así, aseguramos que su nutrición sea de calidad, y garantizando un crecimiento ideal.
Basados en nuestro conocimiento y experiencia en recría y engorde, hemos generado procesos comprobados y sustentables para que los animales de nuestros clientes puedan tener un desarrollo adecuado.
En nuestro afán por brindar el mejor servicio y un producto de máxima calidad, desarrollamos también nuestro sector de logística, a partir del cual transportamos granos y ganado, tanto de nuestra empresa como de terceros.
Porque al ser productores agropecuarios tenemos control sobre toda la información relacionada con cada uno de los terneros que ingresan a nuestros campos de recria a pasto, para luego pasar por los corrales de alimentación a grano y finalmente ser enviados a faena para conformar tropa por tropa los embarques de exportacion destinados a cada país al que proveemos. Sabemos que comieron, cuanto comieron, su ficha sanitaria, su edad, el campo del productor que los hizo nacer y cualquier otro dato biológico/productivo que cada consumidor de nuestra carne en cualquier país del mundo desee conocer.
Esta trazabilidad dará un salto de calidad a partir del año 2025, con la implementación obligatoria de la identificación electrónica promovida por SENASA.
Los bovinos destinados a consumo humano pasan la mayor parte de su vida en campos abiertos, alimentándose a pasto. Cuando están listos para el siguiente paso, se trasladan a corrales especialmente adecuados para que tengan espacio suficiente, comida y bebida a demanda, cuidados sanitarios y de bienestar animal. El paso por los corrales puede diferir según el destino comercial, pero generalmente va de unos 90 días si el destino es el mercado interno a 150 días si el destino es Europa o Estados Unidos.
Significa que sembramos nuestros propios granos, en campos cercanos y aledaños a nuestro establecimiento principal. El maíz es la base fundamental de la dieta de los bovinos cuando pasan por la etapa del corral. La idea es exactamente la misma que la del famoso “chancho de campo alimentado a maíz”, símbolo popular de buena calidad cuando queremos destacar la proveniencia del animal en Argentina.
La planta de maiz se usa toda: el “choclo” o grano se usa partido para darle energía a los animales, con su aporte de almidón, proteína y aceites. El resto de la planta se tritura y se ensila, proveyendo principalmente fibra, que es fundamental para estimular la rumia, la producción de saliva y mantener un PH adecuado en el rumen.